El gallo coge valor y canta fijo como todos los días, a la misma hora de siempre, en un amanecer repleto de risueños, donde la mañana despierta con varios rayitos de sol, sintetizando la flora, despertando la fauna y penetrando desde tu ventana a tu cuerpo. Tu sonrisa dan los buenos días con unos cuantos bostezos y tu cara sucia de arena desde ayer que no te quita la belleza, mira tus manos salen llagas, no te preocupas porque aun son suaves como la miel, nunca has pensando en un futuro pero cultiva un amor a tu trabajo que hace prevalecer tu felicidad. “Es tu vida”, dices que te gusta más el campo que la ciudad por su aire fresco, por la paz que rodea y el amor al valle.
Sabes, nadie ara más que tu…tus besos son de café, tu piel saben a ese jugo de caña que muchos necesitan, tu cuerpecito es lo que divide entre tu belleza y los arrabales del amor.
Magistral en tu trabajo, por ti muchos toman ese café en la mañana, comen ese arroz con frijoles de comida matutina y lleva desde el mercado a los hogares esos productos agrícola, delicioso de buena cálidad que desean lo más pobre sobre todo, de tí depende muchas personas. Ni los fenómenos de la naturaleza te detienen que tratan de intervenir todo los años en tus productos, eres felìz con llevar los alimentos a casa, todo los días aunque nadie lo valores, ni lo lleve en cuenta, ¿para qué?, si como quiera eres felìz…
Para tì valió la pena la herencia de tierra que te dejo tu abuelo y así iras de generación en generación, tu noche será el limite laboral, no sentirá miedo de lo que habrá del otro lado del rio, la historia no cambiará también vivirás de la caza y la pesca como los tainos. Siempre habrá temporada de algún productos nuevo, no caes en la misma rutina, hoy es temporada de mango, así será, si, así será tu vida, porque así lo deseas. Ni los barros donde están los animales te detendrán porque sabes cómo llevar un buen plato a cada hogar, lo más bueno del mundo…
Hoy fui a probar el cacao que me habías dicho y no estaba sacando yuca en el lugar de siempre, pensé que estaba cansada, no había miel en el panal donde siempre vas, te iba a preguntar porque no había llevado leche de vaca al pueblo, todo te esperaron con su recipiente, este día los pobre pasaron hambre, los ricos no tomaron el café de la mañana y cuando acudí a tu casa a ver que te pasaba, no lo pude creer, ya vi que era lo que fallaba pero no es tu culpa, con qué cara le diré a tu gente lo que pasaba, me sentí solo sin ti, el gallo dejo de cantar, el campo llora y llueve con tormenta porque tú no estás …
Descansa en paz.
Sabes, nadie ara más que tu…tus besos son de café, tu piel saben a ese jugo de caña que muchos necesitan, tu cuerpecito es lo que divide entre tu belleza y los arrabales del amor.
Escrito por: Junior De Leon De Jesus.
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