lunes, 19 de marzo de 2012

THE END


Rudo como el futbolista del real Madrid “pepe”, atractivo como “George Timothy Clooney” cuando sale en la prensa, pícaro como “Will Smith”, enamorado como “Gerard Piqué y Shakira Isabel Mebarak Ripoll”, deseado como “David Robert Joseph Beckham”,en la ducha canto como “Juan luis Guerra” para afinar mis sentido del humor mientras el agua me rozaba, exagera el espejo cuando comparo o cuando yo muevo la ceja derecha hacia arriba, La noche ladra de frio y aun así iré a la calle  junto a tus manos a dar un gol contundente como lo de “Leo Messi” en buscar de ese si sino te espero en mi bohío presa de la flora, ¿por qué no?, reloj  casio que se desespera a punto de estar impaciente esperando la hora clave de tu llegada, zapato de piel negro que me hace simular ser sincero, mas caballeroso hasta más amable combinado con la camisa manga larga, que por cierto ”fue para esta ocasión en la tienda Bershka, esta es mi vestimenta” y una chaqueta de piel para que te des cuenta que soy un poco clásico en persona que en la foto.

 La mesa está repleta de comida que te gusta, aromática flores que te dan la bienvenida en mi hábitat, encima apreciarás unos regalos que agota por completo mis ahorros universitario (no pasa nada, algún día le tocaba al cochinito de moneda), tres champanes elegido para  degustarlo, una música de esa romántica que habla por mí, listo, solo espero a que llegues a brindar o a bailar par de canciones agradable dentro de mis planes por si me falla improvisar, ensayo varias proposiciones semí -comprometedora por si tartamudeo, las vela rosada prende con dos aplauso, no me canso de ver en las  ventana alguna sombra tuya, la puerta sigue igual silenciosa, hablo de tenis con las planta de la terraza, el CD que te iba a regalar suena por quita vez, mi corbata se desabrocha a punto de ahorcarme, el perfume Hugo Boss de ocasiones se deshabilita, me desespero en absoluto al ver que no llegas pero sigo creyendo en ti, ¿por qué no llegas?, sudo de nervios y mi móvil no me consuela con una llamada tuya, pasan horas y horas, el champán que me estoy tomando que era para los dos me advierte que esa no es la chica de mi vida, el sofá insiste que el champán tiene la razón, que  este día de fiesta no es para mí y yo brindo por ti, me duermo dándole un susurro a la almohada, suelto tres lagrimas para echarte al olvido, para darle fin a esto y las vela se apagan sin aplaudir con un adiós eterno, amén.

Escrito por: Junior De Leon De Jesus.