viernes, 20 de abril de 2012

¡Enfermo en la vida y en coma de muerte!

En el escenario se enciende una luz en los últimos rieles de la vida, pautado, en exclusivo solo para mi, de vez en cuando la confundo con el cielo que te enseñan desde pequeño "cuando las personas mueren", fui hasta juzgado por unos Ángeles inconcientemente, es lo que lo algunos seres humanos tratan de explicarte y te lo dice la santa Biblia en algún versículo, me sentí un poco angustiado, sensible, todo lo veía blanco (rotundo), no sentía mi cuerpo solo unas manos en la cabeza que no de donde salían, acariciándome suavemente, eso si me trataba de transmitir tranquilidad, paz.

No recordaba donde estaba ni que estaba haciendo aquí, todo me parecía extraño como hipnotizado, flotaba mi cuerpo sin poder lograr un equilibrio, no tenia todo mi sed en su sitio (claro) sin exagerar la sensaciones del contexto, en cada cierto tiempo se escuchaba un pitido-continuo una y otra vez, voces desde lejos me decían: -mas pulsaciones que lo perdemos, deprisa que se desangra-. La verdad que no tenia la fuerza para entender el mensaje, me veía desde lejos postrado en una camilla azul oscuro, estaba todo nublado e inexplicable para entrar en la realidad, creo que estaba atrapado en un montón de sueños a la vez sin salida, no tenia la libertad de moverme, ahora que lo pienso.

La vida y la imaginación me parecía incoherente porque no sabia detallar cual es cual aunque me sirvió un poco de reflexión, mi mayor temor es la muerte, pensé muchas cosas, tales como: *creer en Dios, ya que no era creyente por la falta de dedicación, necesitaba alguien a mi lado y no estar solo, ante todo me arrepentí por mis pecado, en valorar mas la vida en(a) cada minutos que pasa, *en mi descuido y defecto que se puede arreglar si me propongo, *empecé a añorar a las persona que me quieren y quería tratar de perdonar a mis enemigos, *a mi familia que nunca contaba con ellos, me arrepentí de los daños causado por mis actos, *la falta de amor por demostrar a mis seres queridos, a todos sin excepciones, *tenía malos resentimientos y mis lagrimas estaba dispuesto ha desahogarse, no quería partir sin cumplir la misión y ni mucho menos sin despedirme, sabes una cosa importante; *pensé en ti, en mi cobardía que siento cuando estudiabamos juntos, nos íbamos acompañados con otros amigos hablando de clases, nunca te lo llegue a decir lo que siento por ti, te pido perdón, me rendí aunque sí estuviera presente te regalaría una flor, diga lo que diga te lo confesaría casi todo, sabes una cosa ante de mi partida de manera pesimista, ven por favor a verme, que en este momento te necesito, sé que me falta muchas cosas por aprender y al fin pude entender que la verdadera soledad no es tanto la falta de amor, sexo y compresión sino en una habitación acompañado de suero, cama, oxigeno, una maquina que aprecia el estado de mi vida, visualmente y por un pitido que te advierte que ya casi es hora de vivir o morir; De igual manera me despido diciendo en oración:- señor, gracias por darme todo, en tus manos pongo mi fe y en tus mano pongo mi cuerpo......


Escrito por: Junior De Leon De Jesus.